de los andamiajes, como ángeles

La formulación del andamiaje planteada por Bruner nos evoca esa construcción en la cuál un andamio permite construir un nivel más elevado ( o un nuevo nivel de desarrollo) para poder caminar sobre este. Una vez construido el andamio este puede retirarse, pero sin él, la construcción no hubiera sido posible.
Es verdad que la mayoría, la mayoría de los maestros son andamios, pero lo que es más maravilloso es reconocer que también lo son: el compañero que se sienta a un lado de nosotros y al que no te da miedo preguntarle lo que seguramente te da miedo preguntar al profesor, so pena de que llore al darse cuenta que no has aprendido nada, el que se sienta alado de ti y sabe aún menos que tú y de alguna manera te hace una pregunta que te hace entender todo más claro para explicarselo, los amigos con los que en una sesión de estudios de 8 a 2 de la mañana comprendes todo un semestre que parecía incomprensible, el hermano que te corrige, los papás que te responden, y cada uno de esos personajes más que nos ayudan durante la zona de desarrollo próximo.
Si, encontrar el andamiaje adecuado es como el buen august decía, un ángel. Por lo menos eso sentía yo cuando al borde de la locura por no poder resolver un problema de esos de letras x, y, z y simbolos raros conocidos como ecuaciones, me encontraba con alguien que lograba ponerlo en palabras, consideradas como celestiales a esas horas de la madrugada, que me permitieran resolver al otro día un examen más.
Recuerdo que cuando era niña, viviendo las maravillas de la educación tradicional, nunca vi ningún indicio de interés por fomentar andamiajes entre los compañeros, pensaban acaso que como en la guerra "every man for himself"?
Hoy la maravilla es valorar y fomentar estos andamiajes, y recordar y recordarles a los niños en todo momento que como Bucay dice en El Temido Enemigo "como siempre... estar cerca del que sabe vuelve el que no sabe, más sabio"